El otro día surgieron unas cuantas dudas en el Instagram del blog respecto a algunos elementos del equipamiento del caballo. Según lo que escuchemos en nuestro entorno, los llamamos de una manera u otra y, en realidad, cada uno tiene su nombre respectivamente. En este post vamos a ver sus diferencias.

Sudadero vs. Mantilla: la ronda de dudas surgió a raíz de la diferencia entre mantilla y sudadero. Desde siempre he llamado a las mantillas «sudaderos», y mucha gente de mi entorno también. Pero, debido a mi trabajo en empresas del sector, he aprendido que son elementos distintos simplemente por el corte de la «manta», aunque los dos tienen la función de proteger al caballo del roce del equipo, absorber el sudor, etc.

Pechopetral vs. Martingala: con este me surgieron dudas, porque no lo terminaba de tener claro y, algunos resultados de tiendas hípicas que traducían literalmente del inglés «martingale» haciendo referencia a las tijerillas (que esa es la traducción correcta, aunque lo traducían como martingala) me confundieron un poco más pero, gracias a la ayuda de una seguidora, conseguimos resolverlo. La diferencia principal entre estos dos es que, a diferencia del pechopetral, la martingala no se ata a la montura, sino que esta rodea el cuello del caballo y solo se ata a la cincha. Además, el pechopetral tiene también como función que la montura no se eche para atrás.

Salvadorso vs. Salvacruz: en este caso, todavía no me ha quedado del todo claras las diferencias en este caso pero, lo expongo para que opinéis. Por lo general, sabemos que el salvadorso tiene la función  distribuir el peso del jinete y la montura y proteger el dorso de nuestro caballo y, el salvacruz, tiene la misma función pero, además, la de liberar presión de la cruz de nuestro caballo ya sea con elevación de la zona, con borrego, etc.

¿Hay algún otro elemento del equipo del caballo o del jinete que llaméis de distinta forma y creáis que tenga distinto significado? No dudéis en compartirlo y comentar con todos nosotros para investigar y crear un nuevo artículo.

¡Un abrazo!

Silvia