Después de un tiempo parados con esta sección, Marta Martinez, fisioterapeuta y quiropráctica equina, vuelve a darnos consejos sobre cómo ayudar a nuestro caballo a estar al 100% tanto en trabajo como en reposo. En esta ocasión, nos explica las bases del trabajo pie a tierra, el material necesario y en qué caballos es recomendable.

El trabajo pie a tierra es un recurso imprescindible en la rehabilitación de caballos, pero también una parte muy importante del entrenamiento del caballo de deporte.

Este tipo de trabajo nos permite pedirle al caballo movimiento y ejercicios sin tener que soportar el peso del jinete, las presiones de la montura, la tensión de las riendas, etc… (Siempre y cuando se haga de manera correcta). Nos ayuda a muscular y trabajar sobre la biomecánica del animal (sobre todo si esta está alterada), su equilibrio, su propiocepción, y en la mayoría de casos, ayuda también a motivar al caballo.

Palabra clave de este tema: biomecánica. Lo primero que debemos comprender es cuál es la biomecánica correcta en el caballo, a grandes rasgos:

El movimiento y la energía se originan en extremidades posteriores (puedes comprobar que esto sea correcto, observando que el pie apoye por delante de la huella de la mano de su mismo lado). Esa energía asciende por extremidades posteriores para llegar a cadera y de ahí al dorso; se produce una contracción abdominal, que implicará una flexión del dorso. La energía continuará hacia delante para producir el movimiento de las extremidades anteriores y la relajación de cabeza y cuello. Cualquier tensión o molestia, bloqueará esa cadena de movimiento impidiendo una biomecánica correcta.

¿Qué beneficios nos aporta el trabajo pie a tierra?

• Muscular dorso y cuello.
• Desarrollar musculatura abdominal.
• Mejorar el equilibrio (No trabaja contando con el posible desequilibrio del jinete).
• Mejora propiocepción, coordinación y precisión.
• Mejora la actitud del caballo (Muchos de los caballos que son “malos” a la monta o al ensillar, están mostrando dolor por mil razones posibles como puede ser un ajuste incorrecto del equipo, un trabajo erróneo para su momento de desarrollo, etc…) trabajando pie a tierra muchas veces no experimentan tanto dolor y se muestran mas colaborativos.
• Además puede ser un trabajo muy variado, por lo que el hecho de no estar siempre en la pista haciendo los mismos ejercicios es probable que nos muestre un caballo más motivado y cooperativo
• Trabajaremos sobre la biomecánica, ya sea para “corregirla” como para ir adaptándonos al desarrollo músculo-esquelético y el rendimiento y exigencia de cada momento.

** Es importante tener en cuenta que el trabajo pie a tierra ha de ser algo consciente, no es coger un ramal y dar vueltas al caballo sin acompañarlo en el proceso ni buscar una biomecánica correcta; tampoco lo es trabajar con rendajes que sometan, dar cuerda con montura (excepto en potros de desbrave) o para desfogar al animal.

¿Qué tipos de trabajo pie a tierra hay?

Hay un montón, con muchas variantes, ¡aquí os dejo algunos ejemplos!

• Trabajo a la cuerda (con o sin rendajes).
• Riendas largas.
• Riendas cortas.
• Trabajo en libertad (en pista o en callejón).
• Trabajo del diestro.
• Treadmill (cinta rodante).
• Caminador.
• Etc…

¿Cada cuánto se trabaja pie a tierra?

En caballos sanos, recomiendo al menos una vez por semana, y caballos con problemas de dorso al menos dos veces por semana, aunque depende de cada caballo (edad, rendimiento, lesiones, objetivos, etc..).

¿Cuál debería ser la duración de la sesión?

Variable también, lo importante, es que si es trabajo a la cuerda, debería ser máximo 50 minutos (por ejemplo si me voy a dar un paseo por el campo con el caballo de la mano puedo alargarlo mas), y teniendo en cuenta que es recomendable estar más de 5 minutos a cada mano.

Os dejo aquí un ejemplo de cómo distribuir el trabajo:

• 5 minutos de paso a cada mano.
• 5 minutos de trote a cada mano.
• 5 minutos de transiciones galope-trote a cada mano.
• 5 minutos de trote a cada mano.
• 5 minutos de paso a cada mano.

¿Qué material usar en el trabajo pie a tierra?

Lo ideal es contar con una cabezada de dar cuerda (anillas en la parte superior) ya que estas implican control sobre la nariz (manejo frontal neutro). Si tenemos la anilla en la parte de abajo (como en la cabezada de cuadra normal), su manera de “evitar” la tensión del ramal será tirando la cabeza hacia arriba; sin embargo, si la anilla se sitúa en la parte superior, la tendencia será a bajar la cabeza.

Es recomendable no realizar este tipo de trabajo con hierro (excepto casos excepcionales) ya que así trabajamos sin tensión en la boca y no influenciamos sobre el movimiento o sobre la actitud). En caballos de manejo complicado se puede recurrir a serretas blandas y sin pinchos, que nos proporcionen algo más de control.

También necesitaremos un cinchuelo, recomendable, que posea canal que evite presión directa sobre las apófisis espinosas de las vértebras, permitiendo la movilidad de la columna vertebral, y una cincha, a poder ser, con elásticos bilaterales y ancha.

Y material básico como son los ramales/guindaletas y la tralla (aunque no se vaya a usar, es recomendable llevarla, para dar ciertas indicaciones). Y según el tipo de trabajo podremos recurrir a rendajes o no, pero de esto hablaremos más adelante.

¡Recomendaciones o normas que nos sugiere Marta Martínez!

Para la persona que está realizando el trabajo pie a tierra:

• De seguridad (guantes, no meter la mano por el bucle final del ramal, no enredar las piernas ni dejar un tramo de cuerda en el suelo que se pueda pisar, etc…)

En cuanto a colocación:

• En cuanto al ritmo; según el nivel del caballo, inicialmente:
  • Al paso buscamos un buen ritmo, una buena impulsión y avance
  • Al trote trabajamos sobre “trote borriquero” para tener una contracción abdominal lenta, que exista movimiento del dorso en el plano vertical (que suba y baje).
  • Galope con cadencia, lento.

¿Vosotros trabajáis con vuestro caballo pie a tierra? ¿Que tipo de trabajo hacéis con él? No dudéis en compartir con todos nosotros vuestras rutinas en el espacio de comentarios.

Marta Martínez es veterinaria, especializada en fisioterapia y rehabilitación equina y quiropráctica animal. Actualmente fisioterapeuta equina en el noroeste de la península.

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