Aunque desde hace unas semanas ya estamos en Otoño, es en la entrada de octubre cuando realmente notamos que, como decían en Juego de Tronos, «se acerca el invierno», y todos sabemos que, respecto a los caballos, cada época del año tiene sus ventajas y desventajas. En este post, os voy a hablar de las que nos podemos encontrar en las épocas de más frío del año, el otoño y el invierno.

Pro: adiós a los calurosos días en la hípica

Sin duda esta es una que notamos todos desde el minuto 0. Ya no tenemos a Lorenzo dando por saco todo el día, siendo imposible montar en las horas centrales del día (a mí eso de montar con calor me sienta un poco «regu» así que lo agradezco, jeje). El calor está bien… ¡pero solo a ratos! Esta época del año nos brinda una «tregua» en la que podemos montar cómodamente.

Contra: hola, lluvias y vientos fríos 

¡No es oro todo lo que reluce! Con la llegada de las bajas temperaturas, estas suelen ir acompañas de lluvia, aire y frío y… bueno… ¡hay que apañarse con lo que uno tiene! Si contamos con pista cubierta en nuestras instalaciones, ¡fantástico! pero en caso de no tenerla, hay que armarse de paciencia, un buen equipamiento impermeable y calentito para hacer las horas montando más amenas.

Pro: las moscas se van… de momento

En épocas de frío, la presencia de las moscas u otros insectos no es tan evidente como en verano, ¡y es un respiro nuestros caballos y para nosotros! No tendremos que estar dando bandazos al aire para sacar esos zumbidos furtivos de nuestra cabeza, ¡qué pesadilla!

Contra: barro, barro y más barro

Con el problema de las lluvias llega de regalo una mezcla estupenda de tierra y agua al que hemos bautizado como barro. Hasta ahí todo bien, pero cuando tu caballo decide darse un revolcón sobre él ya no mola tanto, ¿verdad? Cuando el barro está seco todavía se salva porque se puede quitar fácilmente, pero como este mojado… ¡que el universo se apiade de tu alma porque eso es complicado de quitar con un simple cepillado!

Pro: paseo por el campo + otoño = PERFECCIÓN

El otoño es, sin duda, mi estación favorita del año, ¡tiene tantas cosas buenas! Una de ellas es que el campo se tiñe de colores. Si puedo, no digo que no a disfrutar de ellos, y si es acaballo, ¡mejor que mejor! Nada como una ruta a caballo disfrutando de los tonos anaranjados, amarillos y marrones de los árboles con tu compañero de aventuras.

Contra: menos horas de sol

A mediados de septiembre ya se empieza a hacer evidente que los días se acortan más y más, ¡Y PARECE QUE NO VA A ACABAR NUNCA! Llega un punto que a las 17:30 de la tarde es prácticamente de noche y, claro, eso se nota en nuestros horarios para montar. En esta situación tenemos dos opciones: 1. Visitar a nuestro caballo en horas de luz o 2. hacernos con unos focos estupendos que nos iluminen bien la pista.

¿Vosotros creéis que hay algún otro pro o contra de los días de invierno en la hípica? No dudéis en compartirlos en el espacio de comentarios.

Un abrazo,

Silvia

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