Ayudas naturales y artificiales en la equitación
¿Sabéis cuales son las ayudas que usamos los jinetes cuando practicamos equitación? En este post os voy a hablar sobre las distintas ayudas naturales y artificiales y en qué situaciones debemos usarlas.
La comunicación entre caballo y jinete es indispensable para practicar la equitación de manera correcta y para ello existen dos tipos de ayudas, las naturales y las artificiales.
Las ayudas naturales son las ayudas que ejercemos con nuestro cuerpo:
Piernas: las piernas, además del asiento, son super importantes para mantenerse encima del caballo. Principalmente son para echar al caballo hacia delante, para pedirle más velocidad y para realizar giros atrasando la pierna exterior. Hay algunos caballos más sensibles que otros a la pierna (sobretodo los potros que se están domando) por lo que hay que tener cuidado y no ser muy bruto apretando las piernas si no es necesario.
Manos: tienen que ser suaves con la boca del caballo, porque el siempre tiene más fuerza que nosotros y, si nos quedamos trincados en la boca del caballo, podemos ponerle nervioso e incluso hacerle daño. Nos ayudan a pedir menos velocidad, pararlo y para girar ayudado de las piernas.
Asiento: una de las ayudas más importantes, ya que nos ayuda a mantener el equilibrio, permite que nuestro caballo se mueva con mayor facilidad y, según dónde pongamos nuestro peso, pediremos más o menos velocidad al caballo.
Voz: nos comunicamos con el caballo a través de la voz, ¿y a quién no le gusta hablar con su caballo? jejeje. Para el trabajo a la cuerda, la voz es de gran ayuda para hacer que el caballo vaya más rápido o más despacio, aunque no todos los caballos responden igual de bien a ella. También sirve para recompensar o llamar la atención.
Las ayudas artificiales sirven, principalmente, para reforzar lo que le pedimos al caballo con elementos que no forman parte de nuestro cuerpo. Estas hay que usarlas siempre como segundo recurso:
Fusta: hay diferentes tipos de fusta, según las necesidades que tengamos. Antes de usarla siempre hay que recurrir a la pierna y, en el caso de que el caballo no responda, ya la usaremos para reforzar la comunicación con el caballo. También tenemos la tralla para el trabajo a la cuerda en el caso de que no responda a la voz.
Espuelas: se suelen usar cuando nuestro aprendizaje es más avanzado, tenemos los conocimientos suficientes de equitación, hacemos un buen uso de nuestras piernas y si nuestro profesor cree que son necesarias. No se deben usar con fuerza, solo con un ligero toque para echar al caballo hacia delante.Y hasta aquí el post de hoy, espero que os haya gustado y recordad siempre usar las ayudas de manera responsable.
¿Conocíais todas las ayudas? ¿Añadiríais alguna a la lista? No dudéis en compartir vuestras opiniones en el espacio de comentarios.
Un abrazo y nos vemos en el próximo post,
Silvia
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Imagen destacada: Franz W.