Fisioterapia de Marta Martínez: estiramientos
¡Volvemos a contar con la colaboración de la fisioterapeuta y quiropráctica equina Marta Martínez para explicarnos algunos estiramientos para que nuestro caballo este al 100% tanto en el trabajo como en el reposo.
Los estiramientos y las movilizaciones forman parte del entrenamiento diario de cualquier deportista.
Tienen como objetivo mejorar el rendimiento general manteniendo una movilidad y flexibilidad óptimas y reduciendo la tensión en articulaciones, tendones y ligamentos, lo que ayuda a prevenir lesiones. Además, ante una lesión ya instaurada, mejora la calidad del tejido cicatricial evitando una limitación del rango de movimiento.
Los estiramientos se realizarán tras el trabajo y deben constar de 4-5 repeticiones de 20 segundos cada una, en las que se busca el estiramiento máximo. Tras unos segundos, es probable que se permita estirar un poco más, así que lo llevaremos de nuevo al estiramiento máximo. Deben realizarse de manera progresiva y fluida, sin rebotes. Habrá que tener en cuenta las regiones lesionadas para no forzar y no sobrecargar otra región corporal.
Existen dos tipos de estiramientos, los pasivos y los activos. Los pasivos son aquellos que realiza el terapeuta/jinete, sin ayuda física del animal; y los activos son aquellos en los que participa el animal activamente.
Estiramientos pasivos:
– Protracción de extremidades (extremidad hacia delante) OJO con las extremidades anteriores ante dolor de dorso, si existe, estirar la extremidad a poca altura ya que este movimiento implica hundimiento del dorso.
– Retracción de extremidades (hacia atrás). En las extremidades anteriores se puede complementar con estiramiento de cuello hacia el lado contrario de la extremidad levantada, implicara un mayor estiramiento de la región del cuello.
– Abducción/aducción de las extremidades: hacia fuera y hacia dentro.
– Circunlocución: en círculos (hacia dentro y hacia fuera).
– Flexión de dorso: Buscamos que el caballo flexione el dorso /lo eleve), para eso estimulamos desde la línea alba (es decir, la línea media de tórax y abdomen.
Para localizar el punto: pasamos la mano por el recorrido por el que discurre la cincha hasta sentir una línea que se hunde ligeramente justo en el centro de la parte más baja del tórax, desde este punto ejercemos una ligera presión hacia atrás. Previene rigidez y mejora la flexibilidad.
– Flexión lumbosacra: Nos colocamos detrás del caballo y, a ambos lados de la cola situamos las dos manos y ejercemos presión mientras descendemos los dedos. Estirando así la musculatura lumbar.
– Lateroflexión lumbosacra. Estimulando en el mismo sitio que en la flexión lumbosacra pero solo una mano; la otra mano se sitúa en el otro lado en la zona justo delante de la cadera. Se puede alternar el estímulo de un lado con el otro 8de manera lenta y progresiva) para lograr una movilización simétrica.
Estiramientos activos: los realiza el caballo sin intervención directa de la persona (el límite lo pone el caballo) normalmente se realizan con premios/zanahorias.
– Flexión de cuello y dorso.
– Extensión de cuello y nuca.
– Lateroflexión de cuello.
Marta Martínez es veterinaria, especializada en fisioterapia y rehabilitación equina y quiropráctica animal. Actualmente fisioterapeuta equina en el noroeste de la península.
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