¡Estrenamos sección nueva! Rescato de mi anterior blog una sección que me gustaba muchísimo… ¡Mi caballo y yo! En esta nueva página del blog vosotros, amantes de los caballos, podréis contar vuestra historia junto a vuestro caballo o caballos favoritos, ¡ES PARA VOSOTROS!

La primera persona en abrir Mi caballo y yo es Julia, domera malagueña que nos va a contar su historia de cómo comenzó en el mundo del caballo y de cómo conoció a Zalaque, su nuevo compañero de aventuras.

¡Holiii! Me llamo Julia, aunque por lo general me suelen llamar Juls. Hace prácticamente tres veranos que practico la equitación y os voy a contar un poco como llegue hasta este mundo y el equipo que hago con Zalaque:

Desde que tengo uso de razón me han gustado muchísimo los animales, y una de mis primeras profesiones soñadas era ser veterinaria, pero, por un motivo u otro, fue una idea que acabe eliminando de mi cabeza, ¡incluso llegó un momento en el que ver un caballo me causaba terror!

Hace dos veranos me encontraba en una etapa de mi vida “extraña”, llevaba meses que no era capaz de pegar ojo dándole vueltas constantes al mismo problema. Salía con mi grupo de amigos, viajaba e intentaba por todos los medios que mi mente desconectara, pero no era capaz. Un día ordenando mi cuarto encontré una revista que me había comprado cuando era pequeña sobre cómo era el cuidado de un caballo y recordé lo mucho que me gustaban estos animales, así que llame al Club Hípico El Pinar y reservé una clase por la tarde. ¡Esa noche dormí, literalmente, como un lirón! y lo mejor de todo es que la hora y media que estuve en el club no pensé en nada, desconecté por fin de todo lo que me rondaba la mente. Así fue sucediendo cada día que iba, y al poco tiempo, me descubrí a mí misma superando aquella etapa que me atormentaba.

Al paso de los meses, entro a la escuela Carlos Martínez, un nuevo profesor a la escuela que, además, trajo nuevos caballos. Entre ellos estaba Lluvia, una poni D con mucho estilo. Con ella las clases se pusieron más serias y difíciles, pero cada pequeño avance que hacía era como ganar una batalla. Con Lluvia aprendí a trabajar la paciencia y a saber actuar frente a diferentes situaciones.

A veces, cuando terminábamos el entrenamiento mi profesor me hablaba de un caballo que había sido de su padre y que se encontraba en su pueblo, tenía muchas ganas de traerlo a Málaga y podría ser un buen caballo para continuar con mi aprendizaje. Zalaque era su nombre, había sido comprado por su padre cuando tenía cuatro años y llevaba toda la vida en la familia. Hace poco más de medio año que monto con Zalaque, y hemos podido participar juntos en dos sociales.

«Siempre me ha ofrecido más de lo que yo haya podido hacer por él y tiene una santa paciencia conmigo».

Al principio me costaba hacerme a él porque sentía que tenía mucha fuerza, pero fuimos conectando y aprendiendo a comunicarnos entre nosotros. A día de hoy es un caballo que me genera mucha confianza, siempre tiene actitud de trabajar, de ir hacia delante. Nunca he sentido que haya cometido algún error conmigo, al contrario, siempre me ha ofrecido más de lo que yo haya podido hacer por él y tiene una santa paciencia conmigo.

Y hasta aquí mi historia, espero poder seguir aprendiendo y creciendo en este mundo que llego a mi vida e hizo que la normalidad de mi día a día se convirtiera en excepcional.

¡Muchas gracias Julia por compartir tu historia en el mundo del caballo y con el maravilloso Zalaque! Podéis seguir sus avances con este super caballo en su cuenta de Instagram @yuls.dressage.

¿Quieres ser protagonista de la sección Mi caballo y yo? Solo tienes que escribir un email a info@myhorsebackview.com contando tu historia y la de tu caballo adjuntando imágenes en buena calidad.