La hípica en el extranjero, ¿cómo se vive?

Siempre me ha llamado la atención cómo se vive la hípica en el extranjero. Hace unos años estuve cerca de tener la oportunidad de irme al extranjero a dedicarme, en cierto modo, al caballo pero, por X o por Y, no salió adelante y aun no tuve la oportunidad de cumplir ese sueño de salir a vivir fuera de nuestras fronteras.

A pesar de ello, a día de hoy, saber cómo es el mundo ecuestre en otros lugares es algo que aun me sigue causando bastante interés y, por ello, he decidido contactar con distintos grooms y/o jinetes españoles que han trabajado con caballos en otros países para contarnos su experiencia:

1. ¿Cuánto tiempo llevas en el mundo del caballo?

Toda la vida. Empecé a montar en el Pony Club de La Moraleja a los 4 años y desde entonces de una u otra manera siempre he estado ligada al mundo del caballo.

2. ¿Cuándo decidiste dedicarte profesionalmente al sector ecuestre? ¿Por qué?

Desde jovencita ganaba dinero montando caballos jóvenes, dando clases, sacando rutas a caballo, con comisiones de ponis o caballos que competía…

Un punto de inflexión fue cuando Juan Carlos Cabello me contrató para trabajar en el CSI 5* de Madrid cuando tenía 17 años. A partir de ese momento tuve la oportunidad de conocer y trabajar con súper profesionales de este deporte.

Y, ¿por qué? Pues porque es un lujo ganarse la vida con algo que me apasiona

3. ¿Cómo se planteo la oportunidad de trabajar en el extranjero?

No se me planteó, simplemente fui a buscarla. Me habían ofrecido varios trabajos en los últimos años. Al final por una maravillosa casualidad de la vida acabé en Bretaña.

Durante mis vacaciones casi siempre iba a montar a Normandía así que poco a poco fui haciendo amistades y contactos.

4. ¿Cómo se vive la hípica en el país donde trabajas?

En Francia, hay una cultura increíble con todo lo que rodea al caballo, ¡es un modo de vida! Casi todo el mundo está de una u otra manera ligado al caballo, ya no solo en las disciplinas más conocidas, como el salto o la doma ,sino que hay una gran variedad de modalidades: carreras de galope, trotones, concurso completo, enganche, volteo, reining.

Hay mucha gente que cría caballos, sobre todo en Bretaña y en Normandía… ¡Verdaderos apasionados de los caballos!

5. En comparación con ese país, ¿cómo crees que está el mundo del caballo en España?

En España hay muy buenos profesionales. Tuve la suerte de que algunos de ellos fueron mis profesores: Emma Nales me enseñó durante mis primeros años en poni, esto ya imprime carácter. Luego, en Somosaguas, con Kiki de Witt, Rafy, Ravelo, Juan Matute con la doma. Monté muchos ponis de Maitis y Mariles y, más tarde, en el Club de Campo con los consejos de Alex Jordá. Sin duda la base técnica y la relación que me hicieron tener con los caballos es lo que ha hecho que siga en este oficio.

Ahora es muy diferente. Parece que se ha convertido en algo “exclusivo”. Por ejemplo, Cuando daba clase en Coruña alguna madre me dijo, mientras su hija ponía la cabezada, que ella no pagaba clases de mozo de cuadra. Los chavales se gastan una millonada en “complementos” para saltar 0,80 y eso hace 10 años no era así.

En los países donde hay afición de verdad. Los jinetes duermen en tiendas de campaña o caravana y van sin mozo. Primero se gastan dinero en una buena alimentación, en veterinario o en formación. El protagonista es el caballo y no la “foto” para subir a instagram.

Sin embargo, en el deporte de alto nivel hay muchos españoles que destacan. Jinetes adultos y menores, organizadores de concursos, jefes de pista, entrenadores… Se están criando algunos caballos buenos, y se han abierto buenas escuelas,  así que habrá que confiar y ayudar para que la hípica en España siga por buen camino.

6. ¿Repetirías la experiencia?

Sí, claro. Cualquier profesional que quiera formarse bien, ya sea veterinario, jinete, monitor o mozo, debería pasar una temporada fuera porque el volumen de trabajo y experiencia no tiene nada que ver. Luego depende del carácter de cada uno, no a todo el mundo le merece la pena. Es muy duro y solitario vivir fuera de casa y más en un oficio donde pasas tantas horas trabajando físicamente, y casi siempre, al aire libre

8. ¿Crees que tendrías las condiciones que tienes en este país si decidieras trabajar de lo mismo en España?

Yo no me puedo quejar porque en España siempre he tenido buenos trabajos, pero estoy mucho más contenta aquí. La mentalidad y el nivel de exigencia es mejor y más alto, hay más y mejores caballos, la gente monta muy bien y saben mucho.

También tengo la suerte de trabajar en reproducción con mi marido, que es veterinario, ¡hacemos un buen equipo! Después de tanto sacrificio tener un proyecto que funciona es muy satisfactorio.

1. ¿Cuánto tiempo llevas en el mundo del caballo?

Llevo trabajando profesionalmente en el mundo del caballo desde que tenía 17 años, cuando empecé en el CAVA bajo la dirección de Víctor Alvarez. Actualmente tengo 25 años así que llevo 8 años dedicándome a esto, de los que he trabajado con caballos en 4 países diferentes. Empezando por España (de donde soy originalmente) seguido de Inglaterra, Taiwan y Australia.
En esta entrevista me voy a centrar con mi experiencia en Inglaterra, ya que es donde he trabajado más tiempo y donde resido actualmente.

2. ¿Cuándo decidiste dedicarte profesionalmente al sector ecuestre? ¿Por qué?

Desde muy pequeñita me habían apasionado los caballos, no fue hasta que cumplí 13 años que empecé a montar con el dinero que me daban para Navidades y cumpleaños.

Cada vez era más y más apasionada de los caballos y su entrenamiento hasta que a finales de mis estudios en la ESO empecé a plantearme que realmente quería dedicarme al mundo del caballo.

En ese momento no sabía muy bien cómo hacerlo ya que no estaba muy familiarizada con las opciones que había en cuanto a formación en el mundo del caballo. Para mí la formación siempre había sido y es algo primordial para sentar buenas bases de conocimiento así que quería asegurarme que las iba a sentar bien con buenos estudios. Obviamente que en esos momentos (y actualmente) no existía ninguna carrera universitaria así que empecé a pensar que una buena opción era hacer o psicología, fisioterapia o educación ocupacional para así poderme adentrar en el mundo de la hipoterapia y trabajar con caballos.
Pero muy pronto me di cuenta de que lo que yo quería era montar y entrenar a caballos y a jinetes y a pesar de que la hipoterapia está relacionada con ellos, esta carrera no me daba esta oportunidad. Es entonces, y después de mucho investigar, que encontré las formaciones que aún se realizan en el CAVA (Centro de Adiestramiento Víctor Alvarez). Allí estudie y trabaje durante casi 4 años, obteniendo entre otros los títulos del ABRS y Técnicos Deportivos.

3. ¿Cómo se planteó la oportunidad de trabajar en el extranjero?

Después de los Juegos Olímpicos de Londres 2012, Inglaterra, junto con los nombres de Carl Hester y Charlotte Dujardin, se convirtió en una de las potencias europeas en el mundo de la doma clásica, demostrando al mundo una filosofía de entrenamiento de la que me enamoré.

Es desde ese momento, y mientras estoy cursando mis estudios y trabajando en CAVA, que mis ganas de ir a trabajar con el equipo de doma británico empieza a crecer. Es así cuando empiezo a explorar mis opciones; uno de mis sueños era trabajar con Carl Hester, pero era muy consciente de que las oportunidades son muy reducidas así que amplíe las opciones a todo el equipo británico centrándome en mis otros dos favoritos: Michael Eilberg y Gareth Hughes.

La oportunidad no surgió hasta que al terminar los estudios en el CAVA y al trabajar unos meses con una familia particular, recibí respuesta a mi segundo mail escrito al equipo de Hughes Dressage con mi currículum. Un puesto del que ellos llaman “working experience” estaba disponible. Las condiciones eran durante solo 6 meses, sin ser remunerado y con pocas posibilidades de montar, ¡pero tenía que intentarlo! Y bien que hice, ya que 3 años y medio después sigo en Inglaterra… ¡Al cabo de un mes me ofrecieron un puesto de trabajo con Gareth y Rebecca Hughes donde aprendí muchísimo y acabé teniendo la oportunidad de montar y competir hasta nivel San Jorge durante los 2 años y medio en los que trabajé con ellos!

4. ¿Cómo se vive la hípica en el país donde trabajas?

Si habláramos de la hípica en general en el Reino Unido nos podríamos pasar horas y horas. Es un ámbito que aquí cubre muchísimas disciplinas y donde todas se desarrollan con bastante fuerza. Desde las carreras de caballos, con las multitudes de hipódromos repartidos por todo el país, a los completeros que disfrutan del anual Badminton, a la gran y elegante Doma Clásica con sus respectivos reyes Carl y Charlotte.

Pasando por todas y cada una de las disciplinas y enfatizando con la que estoy más familiarizada, la Doma, ¡describiría a los ingleses fanáticos de los caballos como muy detallistas! Tratan a sus caballos como a uno más de la familia, como mascotas. Existe un ritmo de trabajo muy equilibrado, donde a los caballos también se les deja ser caballos, pero también se les exige para sacarles el máximo de su potencial. Nunca entran en la pista de trabajo más de 3 o 4 veces por semana, tienen rutinas muy variadas, salidas al campo, trabajo a la cuerda con Pessoa, barras de tranqueo o cavalletis… Siempre predominara el bienestar del animal por encima de cualquier otra cosa, cada caballo se lo mira como a un individual, están siempre al caso y son muy detallistas en estudiar el comportamiento de cada uno de ellos siendo muy hábiles así en detectar cualquier anormalidad, buscar soluciones o tratamientos personalizados para cada uno de ellos.

5. En comparación con ese país, ¿cómo crees que está el mundo del caballo en España?

Hace ya unos cuantos años que no trabajo en el mundo del caballo en España, pero sí que tengo muchos amigos y contactos aún allí. Soy consciente que el mundo del caballo en España está cambiando mucho, cada vez hay más buenos caballos y mejores jinetes, una actitud general más abierta a aprender de aquellas grandes potencias europeas ecuestres como son Alemania, Holanda, Inglaterra… Es así, creo yo, como hemos avanzado estos últimos años para llegar a ser cada vez más y más competitivos, aunque aún queda mucho para trabajar.

6. ¿Crees que tendrías las condiciones que tienes en este país si decidieras trabajar de lo mismo en España?

Actualmente trabajo como autónoma en Inglaterra, siendo jinete y entrenadora de doma clásica me muevo por todo el territorio entrenando caballos y jinetes para la competición u ocio.
Dudo mucho que las condiciones fueran las mismas en España, ya solo por el hecho de ser autónoma, las condiciones en Inglaterra son mucho mejores.
Pero, si hablamos específicamente de autónomos dentro del mundo del caballo, es bastante más común en Inglaterra ir de sitio en sitio montando caballos o entrenando a jinetes en diferentes propiedades. Normalmente en España es más común que los diferentes centros tengan sus propios jinetes o entrenadores, así que los autónomos aunque existentes, no tendrían igual oportunidades que los de aquí en Reino Unido.

1. ¿Cuánto tiempo llevas en el mundo del caballo?

Empecé con los caballos hace 9 años, en 2010.

2. ¿Cuándo decidiste dedicarte profesionalmente al sector ecuestre? ¿Por qué?

Decidí empezar a trabajar con caballos en 2014, cuando me fui a trabajar a Irlanda.

3. ¿Cómo se planteo la oportunidad de trabajar en el extranjero?

Necesitaba despejarme un poco del tema estudios, así que decidí tomarme una temporada, pero quería hacer algo así que empecé a buscar trabajo de nada en concreto y me ofrecieron trabajo por redes sociales en Irlanda, en una cuadra “pequeñita”, me gustó la idea de poder trabajar con caballos y me fui a la aventura.

4. ¿Cómo se vive la hípica en el país donde has trabajado?

Yo como lo veo es que es más parte del día a día, en España no conozco a mucha gente que se levante a las 5/6 de la mañana para ir a montar antes de ir a trabajar/a clase, por ejemplo. Además, al fin y al cabo allí (Alemania, Bélgica, Holanda…) es donde más se mueve el deporte y el tema de la cría, por lo que están “más metidos” en todo.

5. En comparación con ese país, ¿cómo crees que está el mundo del caballo en España?

En Irlanda estuve hace mucho, pero el trabajo que tenía yo en Alemania me parece que sería muy difícil encontrarlo en España (o más concreto donde vivo yo, en Galicia, que es donde tengo experiencia con ese tipo de trabajos), porque aquí, por ejemplo un mozo, no se valora lo suficiente, en cuadras más grandes estoy segura de que es mucho más parecido a en el extranjero, pero yo en ambos casos he trabajado para una cuadra pequeña o para un amateur.

6. ¿Repetirías la experiencia?

Absolutamente, de hecho después de estar en Irlanda, volví a España, terminé mis estudios y me fui a Alemania 2 veces (volví para hacer la temporada de concursos de verano con las fotos) y dependiendo como se me presenten los primeros meses del año me volveré a ir o seguiré con mi trabajo actual.

1. ¿Cuánto tiempo llevas en el mundo del caballo?

Me adentré en este mundo desde bien pequeña, llevaré unos 18 años.

2. ¿Cuándo decidiste dedicarte profesionalmente al sector ecuestre? ¿Por qué?

A finales de 2016 decidí hacer el técnico deportivo 1 en hípica para adentrarme más profesionalmente en el mundo del caballo y empecé a buscar diferentes salidas para poder dedicarme a ello 100%. El motivo fue que comparándolo con otras profesiones, no había nada que lo igualase, los caballos son mi vocación.

3. ¿Cómo se planteo la oportunidad de trabajar en el extranjero?

En 2018 quería trabajar a tiempo completo en algo relacionado con la hípica y se juntó esta idea con las ganas que siempre había tenido de vivir fuera. Mi pareja también quería irse una temporada a vivir y trabajar fuera y decidimos que ese era el momento.

4. ¿Cómo se vive la hípica en el país donde has trabajado?

En Holanda el mundo de la equitación es algo muy grande. Si circulas por la carretera puedes ver muchas casas que tienen pequeñas cuadras o prados con los caballos sueltos. No solo a nivel competitivo, disfrutan mucho de tener sus propios caballos en su hogar. Además hay competiciones todas las semanas, varios días en semana, y puedes observar que hay muchos caballos por el país y gente que invierte tiempo en ellos.

5. En comparación con ese país, ¿cómo crees que está el mundo del caballo en España?

Creo que actualmente sigue siendo bastante diferente en España respecto a los países centro-europeos. Ya va cambiando, pero hay muchas zonas de España que aún ven los caballos de forma «tradicional» como solemos decir (romerías, solo salidas al campo de cualquier manera, trabajo muy brusco…) y eso en Holanda por ejemplo no se ve. También la mayoría de las hípicas tenían prados o paddocks para tener a los caballos sueltos, cosa que en España se va viendo cada vez más, pero es raro aún. Respecto al trabajo, creo que encontrar el mismo tipo de trabajo en el extranjero aquí, es complicado.

No veo muchos sitios que tengan a gente joven limpiando las cuadras, trabajando a los caballos etc Allí los fines de semana iban jóvenes de 15-16 años a trabajar para limpiar cuadras, dar de comer, trabajar algún caballo, etc. y así se ganaban un dinero para poder pagar sus clases por ejemplo, y eso aquí no se ve.

También tienen unos tipos de estudios enfocados a los adolescentes que sepan que quieren trabajar en el mundo del caballo y el curso está muy bien preparado, tocando diferentes áreas del mundo profesional además tienen prácticas en una hípica durante varios meses. En España tendríamos el técnico deportivo como algo parecido, pero lo de Holanda no se enfoca solo a dar clase, sino a cómo llevar un centro hípico etc

6. ¿Repetirías la experiencia?

Sí que repetiría la experiencia pero hablando mucho más al detalle las condiciones del contrato. Al ser posiciones de estudiante, o ven que eres una persona de fuera que no tiene a nadie allí etc., a veces se aprovechan un poquito. Me aseguraría de tener todo eso claro y de trabajar de manera coherente.

1. ¿Cuánto tiempo llevas en el mundo del caballo?

Monto a caballo desde los 7 años, desde entonces no he parado.

2. ¿Cuándo decidiste dedicarte profesionalmente al sector ecuestre? ¿Por qué?

Me imagino que es una decisión complicada para muchos jinetes, decidir si dedicarse profesionalmente o mantener la equitación como afición. En mi caso me llevó varios años decidirme. Desde luego la situación del sector ecuestre en España no motiva mucho a lanzarse a ser jinete profesional.

Al final tomé este camino porque creo que no hay nada mas gratificante que dedicarse a lo que mas te gusta.

3. ¿Cómo se planteo la oportunidad de trabajar en el extranjero?

Coincidí en Francia con un criador y propietario de unas cuadras de competición en Alemania. Me vieron competir un caballo y me invitaron a hacerles una visita, me gustó el sitio y los caballos y decidí quedarme.

4. ¿Cómo se vive la hípica en el país donde trabajas?

Las oportunidades son mucho mayores, el trabajo en el sector ecuestre esta mejor valorado en todos los sentidos.

5. En comparación con ese país, ¿cómo crees que está el mundo del caballo en España?

En España esta mucho menos valorado y peor remunerado normalmente.

6. ¿Crees que tendrías las condiciones que tienes en este país si decidieras trabajar de lo mismo en España?

Sin duda ninguna, no tendría las mismas condiciones ni oportunidades.

Vosotros qué opináis sobre la hípica en el extranjero, ¿veis grandes diferencias entre estos países y España? No dudéis en comentar vuestras opiniones al respecto en el espacio de comentarios.

Quiero agradecer a todas las participantes de las entrevistas por dedicar su tiempo en contestar a las preguntas, ¡sois increíbles!

Un abrazo,

Silvia

Foto destacada: Sarah Bedu