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¿Cómo elegir manta para mi caballo este invierno?

A medida que bajan las temperaturas y los días se hacen más cortos, el pelaje de nuestro caballo se hace más largo y abundante para protegerse del frío de esta época del año. Según las necesidades y la vida que tenga nuestro compañero de cuatro patas tendremos que echar mano de una manta para ayudarle a pasar el invierno sin problemas. En este post me gustaría explicaros que tener en cuenta a la hora de elegir una manta para nuestro caballo.

caballo con manta de exterior

Para empezar, debemos tener en cuenta cuáles son las condiciones en las que vive nuestro caballo, si vive en box o en prado, su edad, si echa o no echa mucho pelo en invierno, las temperaturas más frías que hay en la zona en la que esté estabulado, si esta esquilado o no… estos factores van a ayudarnos a elegir una manta u otra y, antes de lanzarnos a comprar una, es conveniente prestarles atención.

También tenemos que valorar algunas unidades de medida importantes para elegir una manta: gramos (cuantos más gramos, más abrigará a nuestro caballo), denieres (cuantos más denieres, más resistente será la manta) y CM (midiendo a nuestro caballo desde el pecho, hasta los cuartos traseros sabremos la medida aproximada que necesita).

 

Caballos en exterior: si nuestro caballo vive en prado o pasa gran parte del día fuera, está expuesto a las bajas temperaturas, a la lluvia o a la nieve en algunos casos. En el caso de que nuestro caballo este esquilado, lo más recomendable es comprar una manta con alto gramaje (entre 300g/400g) para evitar que pase frío las horas que pase fuera. Mientras que si nuestro caballo está sin esquilar, podemos prescindir de la manta en el caso de que eche mucho pelo, pero también es conveniente tener una «por si acaso» para protegerle de la lluvia sin necesidad de que la manta tenga muchos gramos (0g/200g).

caballo galopando con manta exterior invierno

También hay que tener en cuenta los materiales de los que está hecha nuestra manta para exterior. Es imprescindible que sea impermeable para evitar que se moje y que eso pueda afectar a nuestro caballo. No debemos olvidar tampoco algo muy importante, que sea resistente, y aquí es donde entrar en juego los denieres. Las mantas de exterior en el mercado suelen tener como mínimo 600D, y las más resistentes suelen tener 1000D/1200D. Otro factor a tener en cuenta es el diseño, para que nuestros caballos puedan moverse con total libertad llevando la manta.

Caballos en box: al estar los caballos en box, hay algunas cualidades que tienen las mantas de exterior que no son necesarias, como la impermeabilidad, pero estas suelen ser mas transpirables que las de exterior y realizadas con materiales más ligeros. Dependiendo de si nuestro caballo tiene mucho pelo o no o si está esquilado, el gramaje de las mantas será mayor o menor. En el caso de caballos sin esquilar con mucho pelo, tal vez no nos haga falta el uso de manta o podemos hacer uso de una polar o de bajo gramaje como 100g/200g y, en el caso de caballos esquilados, tal vez hay que valorar la posibilidad de coger una manta que abrigue entre los 200g y los 400g, dependiendo de las temperaturas que hay dentro de la nave de cuadras.

caballo con manta de cuadra invierno

Aunque los caballos en box no suelen moverse tanto como los caballos que están en prado, hay caballos que pueden ser mas revoltosos (Parce, por ejemplo) y pueden dejar las mantas hechas un cuadro, por lo que es conveniente también echar un vistazo a los denieres cuando cogemos una manta de cuadra.

Cosas a tener en cuenta: es importante medir bien a nuestro caballo para tener la manta que se ajuste mejor a su físico, lo ideal es que sea del tamaño o 5cm más de lo que mide nuestro caballo para garantizar que él no esté incomodo usándola.

Aunque, por lo general, casi todas las mantas del mercado tienen cinchuelos, es importante confirmar que tengan (sobretodo en mantas polares/secantes) o, comprar un cinchuelo aparte, ya que, al no tenerlas, las mantas pueden descolocarse, hacer daño a nuestro caballo y/o romperse.

caballo con manta polar

Otra cosa que se puede valorar, sobretodo para caballos en exterior, es comprar un cubrecuello para protegerlo también de las bajas temperaturas y de la lluvia. En el mercado podemos encontrar cubre cuellos completos que llegan incluso hasta las orejas y otros que solo cubren medio cuello, dependiendo de las necesidades de cada caballo.

¿Qué mantas uso yo? En mi caso, uso una manta polar (que la tiene hecha un trapo, peor bueno, jajaja) para pasar las noches de invierno en el box mientras el caballo no está esquilado, porque Parce suele echar bastante pelo en esta época del año, aunque durante el día sale al prado sin manta. Cuando está esquilado, recurro a una manta de exterior de 300g y 1200D, porque Parce tiene una habilidad bastante interesante para romper mantas y, ahora que pasa los días en el prado, va a ser un gran aliado cuando toque pasar por peluquería. Para que más o menos os hagáis una idea, los inviernos en Madrid suelen estar de mínima entre 0ºC y 14ºC de máxima y, en la zona de la hípica, suele hacer bastante aire en cuanto cae el sol.

¿Vuestros caballos usan manta? No dudéis en contarnos que manta usan y por qué en el espacio de comentarios.

Un abrazo,

Silvia

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Imagen destacada: Sheri Hooley