¡Nuevas historias llegan a la sección de Mi caballo y yo! Hoy, contamos con Andrea para contarnos su historia con Lucero, un caballo tordo que tiene desde que era potro que le ayuda día a día a conseguir su sueño: dedicarse en cuerpo y alma al mundo del caballo.

Tenía yo tan solo 6 años cuando mis padres, una tarde, decidieron ir a comprar un van para transportar los dos caballos que ya teníamos entonces. Cuando entramos en la finca el hombre, muy amable, nos enseño los caballos que tenía en venta y mi hermano y yo, en ese momento, vimos a dos potritos que estaban en venta. Eran hermanos de padre pero casi también de madre ya que una de ellas murió al parirlo y la otra lo amamanto. A todos nos enamoraron esos dos potros y salimos de esa finca con el van y, dentro, los dos potros a los que llamamos Lucero y Niño, que tristemente falleció.

Lucero estuvo en el pueblo mientras era un potro ya que ahí tenía una finca para él solo. Tras unos años allí convencí a mi padre para traérmelo a Madrid, ¡¡Y lo conseguí!!

Ya en Madrid empezamos a crecer juntos, a aprender, a disfrutar el uno del otro, nos bajamos a Jerez de la Frontera una semana a aprender con Juan José Verdugo Camacho, ¡actual jinete de la Real Escuela Andaluza del Arte Ecuestre! He disfrutado tanto que he decidido dedicarme a los caballos tras terminar la carrera de veterinaria.

Me gustaría hacer una explicación, un lucero es una estrella y considero que mi caballo Lucero es la estrella que me guía en el mundo del caballo… ¡Es una de las causas de mi felicidad!

¡Mil gracias, Andrea, por compartir tut historia con todos nosotros! No dudéis en echar un ojo a su cuenta de Instagram @andreadressage para ver su progreso con Lucero.

¿Quieres ser protagonista de la sección Mi caballo y yo? Solo tienes que escribir un email a info@myhorsebackview.com contando tu historia y la de tu caballo adjuntando imágenes en buena calidad.