¡Llega una nueva historia a Mi caballo y yo! En esta ocasión, llega de la mano de María Fernanda, que nos cuenta como su relación con Chasco fue amor a primera vista… ¡magia pura!

Conocí a Chasco cuando mi gusto hacia los caballos apenas iba encontrando su sentido. Cuando escuché sobre él por primera vez, pensé que iba a ser un nuevo comienzo en la vida de ambos. Nunca había tenido la fortuna de compartir mi vida con un ser tan mágico, ahora no imagino lo que sería de ella sin él.

Desde el momento en que lo vi, supe que quería conocerlo. Comenzamos a compartir de todo, yo aprendía de él mientras él también de mí, no podía evitar pensar que buscaba la manera de hablarme con su mirada, como si hubiésemos estado destinados a conocernos.

Nunca había tenido la fortuna de compartir mi vida con un ser tan mágico, ahora no imagino lo que sería de ella sin él.

Ir a verlo comenzó a ser adictivo, ¡estábamos todo el tiempo que pudiésemos juntos! Íbamos a caminar uno al lado del otro o yo montada encima de Chasco (cuando tenía ganas de llevarme, claro). Pasábamos horas juntos en el campo, le encantaba correr y relinchar al aire libre, ¡era imposible lograr que se cansara! En la pista era un encanto, tomó el papel de niñera cuando recién retomé la monta…

Dicen que para poder estar tranquilamente cerca de un caballo, debe haber confianza entre ambos seres, pues, Chasco comenzó transmitiéndome confianza y amor, enseñándome que él buscaba lo mismo en mí. Le ofrecí mi amistad junto con mi corazón y confianza… lo tomó y cuidó como nadie más, hasta ahora sé que lo sigue haciendo…

Se volvió mi mejor amigo, no había nada que se comparara a estar con él. Me encantaba entrar a su corral, me sentaba a observarlo y en cuestión de segundos el volteaba emocionado y se acercaba a saludar, no me dejaba alejar sin haber recibido una palmada o yo un cabezazo de su parte.

Pronto me di cuenta de que Chasco me daba ese tipo de amistad que jamás experimentaría con algún humano y, difícilmente, con otro ser. Me enseñó que la verdadera amistad, se trata de querer ayudar a crecer al otro, que el amor se trata de dos corazones queriendo ser uno y que la fuerza se complementa con la nobleza y lealtad.

A su lado, el tiempo pasaba volando…

Qué fortuna fue para mí Chasco, lo llevo conmigo siempre y estoy segura de que yo también estoy con él…

Mi mejor amigo y yo

¡Mil gracias Fernanda por tus bonitas palabras sobre tu relación con Chasco!