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Mi caballo y yo:

Sandra y Orión

¡Llega una nueva historia a Mi caballo y yo! En este nuevo post contamos con Sandra, una amazona que no quiso dar por perdido a su caballo Orión cuando se quedó completamente ciego… ¡no os perdáis su bonita historia!

¡Hola! Me llamo Sandra, tengo 22 años y este es mi caballo Orión, que tiene 12 años.

Orión apareció en mi vida en el año 2012, es una caballo con mucho temperamento pero muy bueno y listo. Hace 3 años tuvo una enfermedad en los ojos, una uveitis, que se trata de una inflamación de la capa media del ojo que empezó en el derecho, produciendo que la córnea del ojo se desprendiese y, por tanto, quedarse ciego de ese ojo.

sandra montando a si caballo orión

Creíamos que todo se iba a quedar ahí pero, a los 3 meses, empezó a tener los mismos problemas en el ojo izquierdo.  Le hicimos muchas pruebas en el hospital Alfonso X, me puse en contacto con un oftalmólogo equino para intentar que no perdiese el ojo que le quedaba pero, tras unos meses de tratamiento, no pudimos hacer nada por salvar el ojo y, el 11 de noviembre del 2018, se quedó ciego.

A mí se me cayó el mundo, porque no sabía qué hacer, ni cómo se iba a comportar… incluso se me paso por la cabeza el sacrificio porque no sabía cómo iba a estar Orión pero, rápidamente, rechacé esa idea y decidí que iba a darle una oportunidad.

sandra con Orión, protagonistas de mi caballo y yo

Empecé a trabajar con el poco a poco pie a tierra, andando junto a él por la hípica y hablándole mucho. Al principio andaba un poco inseguro pero, al cabo de los días, fue confiando más en mí. Luego, empezamos a dar paseitos por el campo y, al cabo de un tiempo, empecé a darle cuerda respondiendo muy bien, aunque al principio estaba pegado a mí haciendo el círculo muy pequeño, poco a poco se fue soltando.

¡En el momento en el que Orión dio un paso y se puso a andar supe lo increíble que era mi caballo! Ese día fue uno de los más bonitos y felices de mi vida.

Al cabo de 3 meses decidí montarlo, así que lo ensillé, le puse el bocado y le lleve a la pista. En cuanto puse un pie en el estribo, pasaron muchos pensamientos por mi cabeza “¿Y si el caballo no anda?», «¿Qué voy a hacer con él?», «¿Cómo se sentirá Orión?”, pero respire hondo me impulsé y me subí a lomos de Orión… ¡En el momento en el que Orión dio un paso y se puso a andar supe lo increíble que era mi caballo! Ese día fue uno de los más bonitos y felices de mi vida.

¡A día de hoy parece que Orión no ha perdido la visión! lo monto en la pista al paso, al trote y al galope, le paso barritas en el suelo al paso parándole para que él le dé con la mano y sepa dónde están. También, salimos al campo los dos solos y con otros caballos, le suelto en la pista y se pone a trotar en círculos, se bota y se revuelca como cualquier otro caballo.

sandra dando un beso a Orión, caballo protagonista de la historia de mi caballo y yo de hoy

Esta es la historia de mi caballo Orión, ¡Y con ella quiero deciros que nunca os rindáis con nuestros animales y que luchéis con ellos y por ellos!

¡Muchísimas gracias por querer compartir esta bonita historia con todos nosotros Sandra! Recordad que los caballos, sea cual sea la circunstancia, pueden sorprendernos mucho si les damos la oportunidad. Podéis seguir las andaduras de Sandra y Orión en su perfil de Instagram @sandrita_mo.

¿Quieres ser protagonista de la sección Mi caballo y yo? Solo tienes que escribir un email a info@myhorsebackview.com contando tu historia y la de tu caballo adjuntando imágenes en buena calidad.