fbpx

Mis impresiones al volver a la competición

Como comenté en el post de la semana pasada, este fin de semana Parce y yo debutamos como binomio en un social de Salto de Obstáculos en casa, en Hípica El Potril. Corrimos la prueba de 60 cm como toma de contacto y, solo puedo decir, que estoy encantada de tener a este pequeño tordo picazo como compañero de aventuras.

Para mí, volver a la competición, ha sido muy emocionante y liberador. Llevaba más de medio año sin salir a una competición debido a una operación y una recuperación un poco largas, ¡y los días previos a la competición estaba loca de emoción! No hubo mejor manera de sacar los breeches blancos de nuevo que en casa, con mis amigos y con mi nuevo compañero.

Lo que más me sorprendió de ese día fue la actitud del caballo ante todo el ambiente que se respiraba en la cuadra. Había mucho movimiento de caballos y personas, camiones y remolques, ruido… el caballo no dudo ni un momento, no hubo ni un solo mal gesto en la pista de ensayo (aunque sí que puso orejas a algún caballo, pero nada más allá de eso).

Las «turbulencias» vinieron al entrar en la pista de competición. Lo que más me preocupaba del recorrido eran las vueltas, porque esta es una asignatura que tenemos pendiente todavía y estamos trabajando en ella, y lo que realmente nos costó fue mantener la rectitud al enfrentar los saltos.

Parce no ha hecho recorridos así nunca, ni ha visto tantos obstáculos juntos, por lo que estaba un poco impresionado con el aspecto de la pista, pero, con buena mano y buena pierna, conseguimos pasar todos y cada uno de los obstáculos, sin ningún problema y limpios. El único percance que tuvimos en el recorrido fue fallo mío, que fue perder la dirección correcta al estar pendiente de que el caballo superara los saltos con la mayor rectitud posible.

Mi principal objetivo en este social fue acabar el recorrido, no buscaba primeros puestos ni mucho menos e incluso esperaba derribar prácticamente todos los obstáculos e incluso tener algún rehuse… pero Parce me sorprendió con una buena actitud, saltos limpios (aunque su técnica no es la mejor y hay que ir puliéndola poco a poco) y acabar el recorrido sin ningún tipo de problema.

Sin duda, después de este fin de semana, creo que he dado con El Compañero que andaba buscando. Aún nos queda mucho que aprender y mejorar, pero creo que con caballos como él este proceso será largo e incluso difícil pero entretenido y llevadero.

Quiero dar las gracias a todas y cada una de las personas que me han ayudado en este proceso, desde el postoperatorio, pasando por la llegada de Parce, hasta el comienzo de esta nueva aventura en la competición, aunque sea en sociales no deja de ser un gran paso. Siempre me he sentido arropada por ellos y siempre me han hecho sentir capaz de que puedo con todo.

Mil gracias por todo y, ahora, ¡a seguir trabajando duro!

Silvia